Enfoque individual
Paciente de 78 años. Antecedentes: dislipemia, diabetes mellitus tipo 2, hipertensión. Sin alergias. En tratamiento con metformina, enalapril, levotiroxina y simvastatina.
Refiere edemas progresivos en las piernas desde hace 15 días que relaciona con aumento de temperaturas estivales.
Se encuentra hemodinámicamente estable. Auscultación cardiopulmonar sin hallazgos. Edemas con fóvea hasta los tobillos. Electrocardiograma sin alteraciones.
Se pauta furosemida durante 10 días. En la revisión se objetiva aumento de edemas a pesar de medicación. Llama la atención el aspecto globuloso del abdomen (con signos dudosos de oleada ascítica). Se realiza ecografía abdominal a pie de cama en la que se detecta líquido libre peritoneal perihepático, periesplénico y entre las asas intestinales.
Se solicita analítica urgente: PCR (proteína C reactiva), VSG (velocidad de sedimentación globular) levemente aumentadas y CA (antígeno cancerígeno) 125 134,5 UI/ml. Se contacta con la unidad de diagnóstico rápido del hospital. El TAC toraco-abdominal muestra: adenopatías supradiafragmaticas derechas y en cadena mamaria derecha, derrame pleural derecho, masas ováricas e implantes peritoneales.
Enfoque familiar y comunitario
Vive en casa con su marido y su hija
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Carcinoma seroso de ovario con implantes peritoneales (Estadio IIIC-IV). El edema en las extremidades inferiores puede deberse a: causas cardiacas, renales (síndrome nefrótico), hepáticas (cirrosis), endocrinas (hipertiroidismo), vasculares (insuficiencia venosa, TEP, síndromes compresivos), farmacológicas, inflamatorias, infecciosas o nutricionales.
Tratamiento y planes de actuación
Tras desestimar cirugía, se administra tratamiento quimioterápico (Carboplatino + Paclitaxel + Bevacizumab) con buena tolerancia.
Evolución
Ha presentado respuesta parcial a la quimioterapia. Actualmente realiza terapia de mantenimiento con tratamiento biológico (Rucaparib) sin precisar analgesia
La ecografía a pie de cama se ha convertido en una herramienta esencial en nuestra consulta, permitiéndonos mejorar significativamente la precisión diagnóstica y la toma de decisiones clínicas.
El cáncer de ovario es el cáncer ginecológico con menor tasa de supervivencia, principalmente debido a su diagnóstico tardío, ya que en sus fases iniciales suele presentar síntomas escasos y poco específicos. Los médicos de familia desempeñamos un papel fundamental en la detección precoz, al ser el primer contacto de las pacientes con el sistema de salud. Nuestro enfoque debe ser integral, abarcando tanto las implicaciones físicas como las repercusiones psicológicas de la enfermedad.